martes, 12 de febrero de 2008

Teleformación


La ayuda de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), y especialmente los servicios y posibilidades que ofrece Internet, pueden ofrecer una verdadera formación personalizada y un seguimiento continuo de las actividades y los progresos que realizan sus usuarios, optimizando el proceso de aprendizaje y obviando algunos problemas de la enseñanza convencional derivados del espacio y del tiempo. Además las TIC permiten que la educación a distancia pueda convertirse en una actividad comunitaria, aliviando la tradicional soledad del estudiante no presencial.
Los STF también pueden utilizarse como complemento a los sistemas de enseñanza presencial. Pero disponer de los medios no garantiza el aprovechamiento de sus posibilidades educativas; es necesario que las instituciones educativas realicen algunos cambios para integrar estos instrumentos en la mejora de sus procesos de enseñanza y aprendizaje. Cambios que exigen disponer de determinadas infraestructuras, adecuar la organización de sus actividades y, sobre todo, cambiar el rol del profesorado (y también del alumnado). Los profesores deben potenciar su papel orientador/facilitador de recursos, asesor y motivador del alumnado, y asumir la dinamización de la comunidad de aprendizaje virtual que forma con sus estudiantes.